Ya estamos en julio, así que Diosito nos da permiso de publicar listas de "lo mejor de la primera mitad del año", pero en lugar de publicar cosas obvias como: "To Pimp A Butterfly de Kendrick es el mejor disco de 2015 y nadie lo va a superar", preferí armar una lista de lo mejor para los que llenamos nuestro vacío existencial con música violenta. Ya saben, el tipo de discos que también sirven para crear una falsa imagen de brutalidad que protege una personalidad vulnerable y sensible.
Lo mejor de la música intensa en lo que va de 2015.
Death Karma - The History of Death & Burial Rituals Part 1
Este es el debut de la banda de República Checa, tiene 6 canciones y títulos como "Slovakia - Journey of the Soul" y "Mexico - Chichen Itzá". Se llaman Death Karma y crean black metal místico y conceptual. No hay error.
Liturgy - The Ark Work
Si no tomas en cuenta que es la banda de un cabrón que escribió un manifiesto sobre el black metal como vehículo de trascendencia, Liturgy es un proyecto al que resulta muy fácil admirar. A estas alturas, nadie suena a ellos y ellos no suenan a nadie. The Ark Work es un experimento filosófico y sonoro que se siente como una hipnosis musicalizada por krautrock y black metal (no es tan pretencioso o inaccesible como parece).
Leviathan - Scar Sighted
Leviathan suena al cadáver del Papa siendo mutilado y violado por criaturas infernales que gozan mientras el espíritu del obispo de Roma perece en llamas. Scar Sighted es una gran experiencia si esa es tu onda.
Death Grips - Jenny Death
Death Grips es lo máximo. Son la banda más real y representativa del caos digital del Siglo XXI. Me duele la cabeza sólo de pensar en un párrafo que contextualice y resuma lo que significa la existencia de Jenny Death, así que nel. Es uno de sus lanzamientos más catchy, directos y tumba-dientes. Todos deberían de escucharlo.
Tribulation - The Children of the Night
Esta banda sueca es como una mezcla entre death, goth y glam. The Children of the Night es un disco con un appeal melódico (vía arreglos de guitarra súper heroicos) que muy pocas bandas consiguen sin caer en clichés o ridículos.
Ghost Bath - Moonlover
Catártico y hermoso. Ghost Bath es un proyecto "polémico" en algunos foros de internetz porque crearon un hype muy falso y estúpido alrededor de su origen: básicamente se vendieron como la respuesta de China a Sunbather cuando en realidad son de North Dakota. Fuera de eso, Moonlover es sobresaliente dentro de la popular ola de post-black metal / DSBM (depressive suicidal black metal). Es una belleza que (como Deafheaven) puede encontrar un público más allá del metalero emo.
Prurient - Frozen Niagara Falls
Frozen Niagara Falls es un disco muy difícil de escuchar. Dura poco más de hora y media que emana mucho dolor. Es un álbum doble de noise, es obvio que tiene un appeal muy específico, pero al mismo tiempo, Prurient es uno de los artistas más accesibles del noise hoy en día. Lo increíble de FNF es que logra encapsular el sonido y propósito de un hombre (Dominick Fernow) con más discos que años de existencia. El álbum tiene pasajes que van desde lo industrial hasta lo íntimo y orgánico, es una odisea de ruido que recompensa con una gran experiencia a los que logren completarla.
Elder - Lore
Una joyita inadvertida para stoners que escuchan rock psicodélico, Black Sabbath y Mastodon. Es melódico, pesado, laberíntico y moody, básicamente, un gran viernes por la noche.
Obsequiae - Aria of Vernal Tombs
Black metal para fans de Game of Thrones y el medievo. En serio, Obsequiae es un pedo súper Westeros: geeks, violentos y muy detail-oriented.
False - Untitled
Una chulada, Untitled es un gran ejemplo de por qué el black metal vive su mejor momento en Estados Unidos. Este tipo de discos, los que encuentran belleza en dolor y disonancia, son mis favoritos.
666 4E, guyz.
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