domingo, 16 de junio de 2013

RESEÑA: KANYE WEST - YEEZUS


Kanye West
Yeezus
Def Jam/Roc-A-Fella; 2013

10

"What you want, a Bentley? Fur coat? A diamond chain? All you blacks want all the same things."

¿Qué quiere Kanye Omari West? Los primeros dos álbumes de Yeezy son clásicos del Hip-Hop contemporáneo. La trilogía del oso, que empezó con The College Dropout y terminó con Graduation, es extremadamente complaciente. Los dos primeros fueron un definitivo empuje para el quiebre de la barrera social que siempre había enclaustrado al género, Kanye se convirtió en un ídolo mundial a pesar de su color. Con la tercera y última parte, quizás su disco más flojo, Graduation, el autoproclamado Mesías se dejó llevar por el electropop que se apoderó del mundo, y se infló con un disco que definitivamente es un people-pleaser. Su sample de "Harder, Better, Faster, Stronger" es más reconocido que la versión original, y eso que estamos hablando de DAFT PUNK. Kanye es un experto en complacer tanto a críticos y masas. 


En 2008 mucho pasó... la portada de su cuarto álbum no tenía al característico oso, sino un corazón desinflado sobre un fondo gris. Donda West, su mamá, murió. Kanye se sumergió en depresión y soledad. No se necesita ser muy fan del originario de Chicago para conocer la relación que tenía con su madre, es evidente en canciones como "Hey Mama". Es evidente en las lágrimas que sigue derramando cada vez que la canta en vivo. Es evidente en DONDA, su compañía de diseño, un oasis de creativos con el objetivo de dejar una marca en el mundo del entretenimiento (con el nombre de Donda como bandera). 808s & Heartbreak lleva esa corriente de pop electrónico de Graduation a un lugar mucho más oscuro y vulnerable, es de los discos más menospreciados de la década y el trabajo más importante para Kanye West. Armado con Auto-tune y una Roland TR-808 (Una de las primeras cajas de ritmo programables) el ícono estadounidense se permitió experimentar de manera extremadamente egoísta, se sumergió en sí mismo y no le importaron los niños blancos que lo adoraban porque los hacía sentir negros. 808s es un disco minimalista con poco rap, fue el primer paso que dio Kanye West en la dirección correcta para consolidarse como la voz más importante de esta generación.


Con su obra maestra, My Beautiful Dark Twisted Fantasy, el mundo sabe qué pasó. Yeezy se vio envuelto en un espiral de odio, el mundo se puso en su contra: Taylor Swift, George Bush, Obama y los forevers que empezaron con el comentario de: "Kanye ya no es lo que era". Por supuesto que no. Kanye fue crucificado por prensa y público, el odio llegó a tal grado que se tuvo que cancelar su mega-gira con Lady Gaga (por miedo a un Boicot). Yeezus antes de ser Dios fue el diablo. Dark Fantasy fue la respuesta de Kanye West al mundo, un álbum maximalista que fácilmente puede ser considerado entre los mejores discos de Hip-Hop en la historia, una obra maestra con la que vuelve a cambiar las percepciones mundiales sobre el rap y sobre sí mismo. Las posibilidades quedaron completamente abiertas, Dark Fantasy fue la antesala de este Yeezus.

Ahora es 2013, y Kanye, por fin, sabe quién es, qué quiere y cómo lo va a hacer.

"West was my slave name and Yeezus is my god name."

Realmente no se autoproclamó Jesucristo, el mundo lo hizo sin saberlo. Kanye es una anti-celebridad, el personaje más influyente de Estados Unidos, personifica todo lo que está mal con la baja cultura del país que lidera a este mundo: El culto a las celebridades, el circo hipócrita con el que se les trata a los negros, los excesos, etc. pero él aprovecha su posición. Está en el 1% y habla por el 99%. Quizás suene hipócrita, pero no lo es. "Yeezus" es un apodo que le adjudicaron medios y público (el aun fiel). Él por fin entiende lo que hay que hacer con el poder que tiene. Es el epítome de fama y talento, y aprovecha esto para comunicar diferentes mensajes y elevar ciertas tendencias.

"Respect my trendsetting abilities. Once that happens, everyone wins. The world wins; fresh kids win; creatives win; the company wins."

Es un ídolo imperfecto, como Jesús, que a pesar de todo, fue humano y crucificado. No canta bien, se apoya en el auto-tune, pero eso es lo que lo acerca a los mortales, sus errores y determinación para explotarlos y superarlos; es ingenuo en momentos, sí. Yeezy desde su misma megalomanía abre puertas que ya estaban construidas, pero sólo para nichos, él es el único que puede acercar el "under" al mainstream con tal impacto. El sonido abrasivo, noise/neo-punk/industrial presente en "Black Skinhead" ya existía en Death Grips, pero los anteriores son parte de un nicho, nada más, a Kanye le responden los mandatarios de Estados Unidos. Es un representante de los innovadores en el mainstream, está hambriento, está loco.

"He'll give us what we need, it may not be what we want." ("On Sight", Yeezus)

Sabe quién es, sabe qué quiere, y sabe cómo hacerlo. Yeezus tuvo mínima promoción, no hay sencillos, ha expresado como el gusto popular es tan mediocre que no quiere aparecer en la radio. No hay videos, el disco no tiene portada, ni los invitados ultra-populares de Dark Fantasy. Kanye salió a las calles a enfrentar a la gente de manera directa. "New Slaves" se proyectó en paredes y edificios alrededor de Estados Unidos y Europa.


Dio UNA entrevista (no le había concedido una a los medios en años), un concierto y apareció en Saturday Night Live. En SNL Kanye interpretó "New Slaves" y "Black Skinhead", los temas más transgresores líricamente en Yeezus. Fue al programa más blanco y popular en Estados Unidos y les escupió en la cara.

"Middle America packed in, came to see me in my black skin. Number one question they asking, fuck every question you asking." ("Black Skinhead", Yeezus)


"You see that's broke nigga racism, that's that 'Don't touch anything in the store' And this rich nigga racism, that's that 'Come in, please buy more'" ("New Slaves", Yeezus)


Yeezus le abrió las puertas a sus fans, antes del leak, el Mesías de la música armó escuchas PÚBLICAS de su nuevo disco, si llegabas temprano podías codearte con él, Jay-Z y Beyoncé. Kanye nunca había estado tan cercano a su público, y esto es consciente. No hay portada, ni videos, ni promoción convencional porque su mensaje es lo único que le importa: Subir los estándares de calidad en el mundo.

Los invitados en Yeezus son pocos y sus nombres no tienen tanto peso. La escena under de Chicago está presente, y están ahí para dar un salto a la música popular. Daft Punk y otros nombres de peso como "Rick Rubin" están en la producción, mas no son aportaciones directas y completamente perceptibles como las de Justin Vernon, Chief Keef o King L.

"This whole process is all about giving no fucks at all" Así presentó Ye' su disco en la primer listening party, las bocinas truenan con "On Sight" y entonces te das cuenta, ya no le importa un carajo lo que piensen de él; es pura acción.

La producción de esta sexta placa de estudio es minimalista y abrasiva, es sonoramente transgresora. El álbum, LITERALMENTE, te quita el aliento y destroza el cerebro (quizás no tan literalmente). Los cambios de ritmo y estilo son tan violentos como una patada en los dientes: El interludio de "On Sight", el triunfante final de "New Slaves", el escalofriante outro de "I Am A God", el reggae futurista en "Im In It", el puente de Charlie Wilson en "Bound 2"... carajo, es demasiado. 

"On Sight" es como un acid house sin misericordia, en la que finalmente podemos decir: "YEEZUS JUST ROSE AGAIN". "I Am A God" suena al meltdown de un genio, locura musicalizada con glitches y noise, aunque la canción en sí, es una sátira de la fama y de la arrogancia de Kanye. En la oscura semi-balada "Hold My Liquor" hay ecos del arena rock que apareció en Dark Fantasy. "BLOOD ON THE LEAVES" es el núcleo del disco, Kanye yuxtapone "Strange Fruit" de Nina Simone (Hecha famosa por Billie Holiday) con el cuerno francés de TNGHT en "R U Ready". "Strange Fruit" es una de las canciones más emblemáticas en la triste historia de Estados Unidos, una depresiva mirada a los linchamientos de afroamericanos. Sobre el sample -"Black bodies swinging in the southern breeze"- Kanye se lamenta por una relación fallida, es el perfecto ejemplo de la urgencia e intensa determinación en toda esta obra.

El álbum excita y confunde, en gran parte por el stream of consciousness con el que Yeezy parece fluir. El álbum termina con "Bound 2", que parece un extracto de los primeros discos de Kanye, es soul y familiar, es el momento para recuperar el aliento, pero aun en ese "dulce" final, Ye' sigue enojado. No es muy claro si sea con las mujeres, con la noción del amor, con el sexo o consigo mismo, pero esa es la gasolina en Yeezus: La falta de satisfacción.

Este es el disco que justifica todo, Kanye Omari West nació para hacer Yeezus. En momentos da miedo, es un álbum desconcertante y MUY difícil de digerir, pero así es toda pieza de arte revolucionaria.

"You see there's leaders and there's followers, but I rather be a dick than a swallower."